Testimonios de NATS’ peruanos 2020.4.20
Jhohan Ayala Aceñero 15 años
Organización: Mi Canto José Obrero.
Delegado nacional Cajamarca
¡Hola!
Estoy en 4to de secundaria. Tengo 15 años. Vivo con mi hermana y papas, y trabaje en el cementerio; mi papa es chofer, mi mama trabaja en casa.
En mi familia siempre estuvimos organizados, viviendo el día a día, trabajando, estudiando, estuve estudiando en la academia, todo tranquilo.
Me entere por las noticias de esta Pandemia COVID – 19, no pensamos que iba a llegar al Perú.
En estos momentos la Pandemia es notable, es muy duro, es preocupante, esperamos, que todo pase. En mi barrio todos están tranquilos, no salimos a las calle.
En mi grupo de base hay 300 niños trabajadores, no sabemos nada de ellos porque no podemos comunicarnos. Justo el toque de queda que anuncio el presidente, coincidió con el aniversario del MNNATSOP CAJAMARCA, y ahora no podemos comunicarnos porque la mayoría de niños trabajadores, no tienen internet. Es difícil la comunicación.
Esperamos que la Pandemia se vaya pronto y seguir organizándonos como MNNATSOP.
Ruth Pariona Barsorda 16 años
Organización: MNNATSOP APURIMAC
Delegada REGIONAl Apurímac
Soy Ruth Pariona de la región de Apurímac; trabajo vendiendo periódicos en comunidad. Mi familia tiene una tienda en nuestra casa donde vende periódicos a todo el barrio; yo salgo a vender en las calles. Antes de la Pandemia COVID 19 en mi organización, hacíamos talleres en el grupo sobre la violencia maltratos, entre otros temas, ahora los niños de mi grupo, en su mayoría no tiene recursos y no trabaja, están en sus casas, necesitan apoyo.
“Cuando vendía mis periódicos, lo hacía por las mañanas o los domingos”
Durante la cuarentena, no podemos salir a las calles a trabajar, solo ayudamos en la venta de la tienda. En casa me encuentro estudiando porque todavía no termino mi colegio.
Esther Ana Aparca Pariona 14 años
Organización: MNNATSOP APURIMAC
Delegada Nacional Apurímac
Soy Esther, vivo con mis hermanitas y mis papas. Soy de la provincia de Curibamba – Andahuaylas zona rural. Mi familia se dedica a vender periódicos y alimentos, siempre trabajamos en eso.
A mi comunidad llegaron los trabajadores de la Municipalidad y nos entregaron canastas de víveres porque vivimos en una zona de pobreza.
En mi grupo de nats, somos 100 niños trabajadores, por ahora, es imposible vernos, pero volveremos a encontrarnos pronto, junto a nuestro colaborador Rolando.
“Nosotros no podemos perder la esperanza”