Mensaje de Sr. Alejandro Cusianovich “VOLVER A LO DEFINITIVO”

La Pandemia no ha hecho distinciones y nos ha obligado a todos a refugiarnos en casa. Pero no nos permite superar las desigualdades profundas, por el contrario, aquí, se ve con mayor evidencia que los habitantes de este país no somos iguales socialmente, políticamente.

Todos en casa, pero unos en mansiones lujosísimas y otros como las niñas y niños de nuestros barrios, en verdaderos tugurios de un solo cuarto donde deben permanecer y pernoctar asinados. Por ejemplo, la mayoría de NNATs de Villa María y de la Escuela San José Obrero, no sólo están en esas condiciones, sino que además de cuestiones de higiene por la falta de agua, o de tranquilidad por ver que sus padres pelean por las angustias que crea el buscar qué darles de comer… Pero también la impotencia de las niñas y niños que siempre colaboraban con su familia gracias a sus pequeños trabajos en el barrio o en la escuela o en su proyecto PROMINNATs, y ahora sentirse dependientes de lo que su mamá o ambos, si existen, les pueden alcanzar o si algún programa de solidaridad los alivia.

Pero no todo es tragedia. Hay NNATs que dicen, “nunca casi estábamos todos juntos en casa, ahora puedo hablar con mi papá, me pregunta, dialogamos”. “Eso no lo hacíamos antes y ni enterado estaba de nuestras vidas”. Pero también, “les pido que me ayuden a hacer los deberes del colegio…antes solo se fijaban en la nota” y “les cuesta por estar tan preocupados por lo que se está viviendo”.

Bueno, esta Pandemia nos obliga a preguntarnos, ¿de dónde salió ese Virus? ¿No será que estar encerrados, aislados, sea un símbolo de lo que pasa en la sociedad, individualista, cada quien debe enfrentar la vida como pueda y resolver sus problemas? O ¿los pobres deben esperar obras de asistencia como si el Estado fuera buena gente solo cuando estamos en riesgo de que la Pandemia nos lleve al crematorio? Y es que hay una serie de mitos que se caen.

No es verdad que somos iguales, que el trabajo es porque hay empresas que son buenas y nos dan trabajo, o que trabajar como ambulantes es atentar contra la economía del país, o que los niños debemos quedarnos en la escuela y en la familia y no ir a trabajar como

predican los abolicionistas. Lo que vemos es que, terminada esta situación, todos tendremos que trabajar para salir adelante.

Los NNATs se preguntan, y “¿Qué dice ahora el Movimiento Global contra el Trabajo Infantil? ¿Qué hace Telefónica y su fenecido programa Pro-Nño contra los NNATs? Las familias de los niños y niñas de San José Obrero son mayormente migrantes. El sueño de la ciudad, de la capital se ve seriamente desdibujado. Centenares de migrantes de Huancavelica, por ejemplo, decidieron volver a sus tierras, incluso a pie, para evitar el hambre, el contagio y cobijarse

Lo que está en juego es qué humanidad el sistema y modelo civilizatorio capitalista y neoliberal ha producido. Lo que toca es volver a lo definitivo: colocar al humano al centro, a instaurar el principio de humanidad como el eje de la ética y política y no la acumulación, el dinero, la ambición. No se trata de volver a reconstruir lo que se tenía antes de la Pandemia; ni engañarnos que la reconstrucción la economía se hará sin poner en riesgo el modelo hegemónico. Ni mucho menos lo que un ex-ministro de energía y minas de este país, declarara que la minería sería la que podría ser decisiva para la reactivación económica, cuando el país come de lo que produce la Tierra y los campesinos.

Ahora escuchamos, “vuelos humanitarios”, “buses humanitarios”. De lo que hay que ser conscientes es que eso es circunstancial. Se requiere sumarnos al giro epocal humanista que requerimos. Estamos llamados a hacer de la reserva de humanidad que queda en el mundo, de dignidad y de amor a la vida, a toda vida, también la del Planeta, el punto de partida para refundar el pensamiento, reencantar por una posibilidad real de responder SÍ a la pregunta, ¿Podremos vivir juntos en esta Tierra de todos y todas?

La Pandemia ha permitido constatar que esa reserva de humanidad de tantísima gente en el mundo entero para hacerle frente, es la esperanza de que la respuesta es ética y políticamente posible.

Los NNATs son y quieren seguir siendo parte de esta aventura.

17 Abril 2020 Lima Peru

Alejandro Cusianovich Villaran

Mensaje de Sr. Alejandro Cusianovich “VOLVER A LO DEFINITIVO”

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